Los datos del paro de este mes de enero conocidos esta mañana reflejan un fuerte incremento de 903 personas en las listas de desempleo respecto al mes anterior. León se sitúa así con 23.221 (+4.05%) desempleados. Por otro lado, en el cómputo anual, la provincia registra un descenso del paro de 1.620 personas (- 6.52%).
Por sectores, es de nuevo el sector servicios el que más sufre la pérdida de empleos, registrando 772 desempleados más en el último mes. Le sigue construcción con 48 desempleados más; industria con 42 desempleados más; agricultura, 22 desempleados más y el colectivo sin empleo anterior que registra un aumento de 19 parados más.
Estos datos, unidos a los publicados la semana pasada relativos a la Encuesta de Población Activa, demuestran que la situación económica de la provincia sigue enfrentando desafíos que no permiten su adecuada recuperación como el aumento de los costes, la incertidumbre regulatoria o la pérdida de fuerza laboral.
Además, el aumento de cotizaciones, incrementos salariales al margen de la negociación colectiva y desacreditar a las empresas solo conduce a más desempleo y a caída de la actividad económica.
Por ello, es imprescindible impulsar medidas de apoyo económicas y laborales muy diferentes a las planteadas desde el Gobierno nacional, así como contar con un marco de estabilidad política – alejada de las desigualdades y los enfrentamientos – y de calidad normativa que genere un clima de inversión favorable. Las políticas que favorecen la libertad empresarial, la inversión, la baja carga impositiva y el respeto a la iniciativa privada son fundamentales para generar riqueza, bienestar, empleo y equilibrio en las cuentas públicas. Porque sólo así lograremos que las empresas sigan invirtiendo, algo fundamental en un momento de transición como el actual, donde la innovación, la digitalización, la sostenibilidad y la formación son clave para la generación de riqueza y empleo para todos.
