Un 39% de las empresas confía en que la situación económica mejorará en 2021

Son algunas de las conclusiones que arroja el estudio ‘Perspectivas España’ elaborado por KPMG y CEOE en base a encuestas a 1.400 empresarios y directivos de más de 25 sectores en todas las comunidades autónomas.

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El 73% de los empresarios españoles ve “mala o muy mala” la situación económica de España, si bien un 39% confía en que la situación económica mejorará en 2021, cinco puntos más que en julio del año pasado, al tiempo que un 69% prevé aumentar o mantener sus plantillas. Por otro lado, un 66% de las empresas descarta restablecer su facturación pre Covid antes del 2022 y un 32% prevé, incluso, reducir sus plantillas.

Son algunas de las conclusiones que arroja el estudio ‘Perspectivas España’ elaborado por KPMG y CEOE en base a encuestas a 1.400 empresarios y directivos de más de 25 sectores en todas las comunidades autónomas. Se elaboraron entre los pasados meses de noviembre y enero, siendo un 43% de los encuestados presidentes, directores generales o consejeros, y otro 49% directivos.

CEOE y KPMG han ido tomando el pulso al empresariado a través de sucesivas oleadas del informe y en esta última edición atisban una mejora sensible en su percepción a 12 meses vistas, ya que el 61% está convencido de que comenzará a recuperar este año su facturación, aunque todavía el 73% juzga mala o muy mala la situación.

“Nos enfrentamos a un ejercicio que va a ser decisivo para nuestro futuro económico y de modelo de país”, constata el presidente de CEOE, Antonio Garamendi en el informe, aunque también subraya que “hay un 39% que se muestra positivo ante la evolución que tendrán tanto la economía como sus negocios a lo largo de este 2021”.

Para el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, los datos del informe constatan que los empresarios “son conscientes de que 2021 todavía presenta muchas incógnitas y será, previsiblemente, un ejercicio de transición”. “La mayoría cuenta con convivir con el virus al menos 12 meses y, a pesar de ello, esperan incrementar su facturación a lo largo del ejercicio sabiendo que no será hasta, al menos, 2022 cuando se recuperen las ventas previas a la pandemia”, agrega.

El informe pone dimensión a los impactos de las restricciones impuestas por las autoridades para frenar los contagios: el 50% de los empresarios confiesan que tuvieron que ajustar sus plantillas el año pasado, un 47% tuvo que dimensionar también sus inversiones y el 45% los costes de producción.

AJUSTES DE PLANTILLA EN EL 50% DE LAS EMPRESAS

Las perspectivas mejoran para el actual ejercicio aunque continúan los ajustes: un 32% proyecta reducir el personal a nómina y el 38% lo mantendrá, si bien un 29% habla ya de reforzar plantillas. El informe observa aquí cierta mejora en el clima ya que su anterior edición solo el 13% contemplaba aumentar su contratación.

La crisis está siendo, de hecho, desigual, con sectores seriamente afectados como la restauración, el ocio, el turismo o el transporte, al depender de la movilidad y presencia física; pero otros han mantenido su actividad como los seguros, tecnología, farmacia, energía o gestión de activos.

Así, tecnología es el sector que presenta un mayor porcentaje de empresas que aumentarán su plantilla, un 66%; mientras que el 59% de las empresas turísticas reducirá su fuerza laboral, seguidas de banca (57%) y restauración, con un 53%.

En materia de inversión la percepción es similar a la anterior oleada del estudio: un 33% de los directivos entrevistados habla de mantenimiento frente al 36% que prevé reforzarla y el 32% que espera reducirla. Aquí, los sectores con más previsiones de aumento inversor son tecnología, el sector público y el de gestión de activos (los directivos que hablan de elevar los presupuestos son el 66%, 56% y 53%, respectivamente).

La crisis movió también al 52% de las empresas a acometer reestructuraciones operativas el pasado año, otro 39% acudió a financiaciones o refinanciaciones de deuda y todavía hay un 36% que confiesa que abordará reestructuraciones operativas a lo largo de este año.

Sin embargo, al preguntarles sobre el recurso a la financiación un 52% de los que prevén solicitarla hablan de utilizarla para sufragar su crecimiento orgánico, un 25% para refinanciar deuda y el 22% para abordar, incluso, operaciones de fusiones y adquisiciones.

Casi la mayoría (un 46%) quiere además acudir a los fondos europeos cuando la crisis ha puesto en evidencia la necesidad de reorganizar negocios para hacerlos más productivos y resistentes. Un 18% ha descartado presentarse a proyectos financiables con dichos recursos y el 36% restante aún no sabe si los solicitará.

En cuanto a las principales amenazas que atisban, un 49% cree que la debilidad de la demanda interna y el aumento de los impuestos son los principales riesgos para la economía durante este año; un 46% incluye la incertidumbre política y el 39%, curiosamente, señala a los potenciales rebrotes del virus.

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