La planta de Roldán de Ponferrada, filial de Acerinox ha sido la encargada de construir el puente más largo del mundo. Según recoge el diario ABC, el grupo español Acerinox ha suministrado 3.000 toneladas de acero inoxidable para la construcción del nuevo puente entre Hong Kong y Macao, recientemente inaugurado y el más largo del mundo con 55 kilómetros (35 de ellos sobre el mar), y que supone una colosal obra de ingeniería.
Acerinox vendió acero redondo corrugado para esta obra, un tipo de inoxidable diseñado para satisfacer necesidades en el sector de la construcción, que fue fabricado en la planta de Roldán de Ponferrada.
Asimismo, desde Roldán, Acerinox suministró alambrón corrugado de acero inoxidable para la construcción de otros grandes puentes como el Queensferry (entre Edimburgo y el norte de Escocia), de 2,7 kilómetros de largo por casi 40 metros de ancho, que en 2016 se convirtió en el puente atirantado de tres torres centrales más largo del mundo y el más alto del Reino Unido.