Especialmente concienciados con la reducción del impacto medioambiental de nuestra actividad, en Patatas Hijolusa hemos puesto el foco en la implantación de medidas que mejoren nuestra eficiencia energética y la sostenibilidad de nuestras actividades, trabajando firmemente en la reducción de nuestra huella de carbono, en actuar contra el desperdicio alimentario, y en la optimización medioambiental.
Pasar de las palabras a los hechos es una de las máximas por las que abogamos en esta empresa leonesa, y por eso hemos dado un paso más para avanzar en este objetivo invirtiendo en la construcción de nuestros propios aerogeneradores con los que conseguir abastecernos de una energía más limpia que contribuya a reducir la contaminación y a disminuir la dependencia energética.
El Parque Eólico denominado Becerril II-B se localiza en Villaumbrales (Palencia) y consta de 9 aerogeneradores que suman una potencia total de 31,05 MW, con los que se alcanzará previsiblemente una producción neta de 109.678 MWh/año.
Este nuevo proyecto se une a la planta solar fotovoltaica para autoconsumo que ya instalamos en la cubierta de nuestra fábrica en 2020, y al empleo de un sistema de depuración y recirculación del agua utilizada para el lavado de las patatas que permite su uso durante varios ciclos.
En Patatas Hijolusa aplicamos nuestros recursos en mejorar nuestro proyecto empresarial y la sociedad en la que nos implantamos. El enfoque de nuestras inversiones en acciones que suponen una mejora efectiva que garantice un impacto positivo interna y externamente, nos permitirá en esta ocasión evitar la emisión a la atmósfera el equivalente a 517 t/año de dióxido de azufre, 214 t/año de óxido de nitrógeno y 109.000 t/año de dióxido de carbono que emitiría una central de carbón para obtener la misma cantidad de energía.
Además de mejorar nuestra huella ecológica, con esta nueva inversión, nuestra empresa agroalimentaria tratará de paliar el crecimiento de los costes de producción provocado por las subidas de la factura de la luz, minimizando así el impacto en los precios.
La energía generada por el parque eólico Becerril II-B cubrirá las necesidades de energía de unas 50.000 personas al año.