Los profesionales electricistas presentan el libro de mantenimiento para instalaciones eléctricas de baja tensión

En 2020 se produjeron en España 1.800 siniestros de origen eléctrico y 800 personas fallecieron por incendios causados por un fallo eléctrico. Sin embargo, y a diferencia de otras instalaciones como las de protección contra incendios, gas o ascensores, el mantenimiento periódico de la instalación eléctrica de baja tensión sigue sin ser obligatorio.

Por ello, para acabar con esta ‘anomalía’, la Federación de Profesionales Electricistas y de Telecomunicaciones de Castilla y León, de la que forma parte la asociación provincial de Empresarios de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Afines de León (APIETEL) presentó  en Valladolid un modelo de contrato obligatorio y un libro de mantenimiento para instalaciones eléctricas de baja tensión. El acto contó con la presencia del presidente de APIETEL, José Manuel Rodríguez Cuevas.

El contrato  define las condiciones de la revisión entre usuario e instalador y el libro de mantenimiento es un histórico en el que se recogen las actuaciones realizadas en la instalación durante los últimos diez años.

Objetivo del contrato de mantenimiento

“Lo que queremos es hacer hincapié en la necesidad del contrato de mantenimiento para reforzar la seguridad eléctrica, porque este evita “incidentes y accidentes”. Hay muchas instalaciones en mal estado y, por tanto, se necesita legislar. Queremos que la Administración nos ampare como hace en el caso de las instalaciones de incendios, ascensores o gas”, explicó Manuel Juez, representante de los instaladores de la provincia de Burgos.

“Actualmente, el contrato de mantenimiento de instalaciones eléctricas no es obligatorio, pero sí es necesario tener las instalaciones bien mantenidas; creemos que esto es una incongruencia, porque no hay ningún reglamento electrotécnico que ampare el mantenimiento obligatorio, así que nos propusimos que lo que hay que hacer es trabajar a nivel estatal para conseguir que esta obligatoriedad quede reflejada en algún documento”, añadió José Luis Mozo, vicepresidente estratégico de PECALE.

“Además, -continuó Mozo-, creemos que esta es una buena ayuda para que los instaladores puedan tener una guía homogénea de criterios y, al mismo tiempo, profesionalizar el sector”.

“Hoy en día tenemos muchas inspecciones, pero hay ciertos mantenimientos que no se vigilan. Por ejemplo, un local de pública concurrencia sí está controlado, un edificio de más de 100 kW también, pero las instalaciones de las zonas comunes de las comunidades de vecinos y las de un garaje de menos de 25 plazas, que también tienen riesgos, no están vigiladas”, recalcó, por su parte, José Luis Sánchez, vicepresidente primero de la federación.

Un trabajo de cuatro años

Este modelo de contrato de mantenimiento obligatorio parte un contrato similar que ya existía en Cataluña, “porque allí, si la instalación no se revisa, se les corta la luz”, apuntó Luis Javier Cagigal, presidente de PECALE, y es el resultado de un trabajo de cuatro años de la asociación en el que han participado un buen número de instaladores y otros agentes del sector.

El primer paso para “naturalizar” los contratos de mantenimiento obligatorio fue un acuerdo que rubricó PECALE con los organismos que llevan a cabo las inspecciones técnicas de edificios (ITE). “En algunos casos sí hemos notado que en las ITE se les exige un contrato de mantenimiento de la instalación eléctrica y, en caso de no tenerlo, el propio técnico tiene que realizar una serie de inspecciones importantes a nivel de seguridad”, explicó José Luis Mozo.

Próximos pasos

La Junta de Castilla y León ya ha mostrado su apoyo a la propuesta de PECALE, al mismo tiempo que instó a la federación a “mover” la iniciativa a nivel nacional. Dicho y hecho. La organización de instaladores de Castilla y León, a través de la comisión de Industria de FENIE, ha llevado esta propuesta a la mesa de trabajo del Ministerio de Industria en la que se está abordando la próxima modificación del REBT.

El objetivo es incluir en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión la obligatoriedad de realizar un mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas en los ámbitos en los que ahora no lo es, de tal forma que se mejore el estado de estas infraestructuras y la seguridad de las personas. “FENIE ya está moviéndose a nivel nacional y estamos trabajando para que el contrato de mantenimiento sea obligatorio en toda España”, apuntó Luis Javier Cagigal.

Además, y para concluir, el presidente de PECALE señaló que otras federaciones de instaladores, como la de Galicia y el País Vasco se han mostrado muy interesadas en esta iniciativa que consideran positiva tanto para el sector como para el usuario final.

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