Castilla y León registró un descenso del 11,4 por ciento de los concursos de acreedores hasta totalizar 147 expedientes, frente a un descenso más moderado del 4,9 por ciento nacional, donde se contabilizaron 4.483 procesos.
Por provincias, Valladolid y Burgos fueron las más afectadas, con 36 y 33 concursos, algo vinculado al importante peso en ambos territorios de la industria y la construcción, dos de los sectores más dañados por estos procesos y que en suma supuso el expediente de 15 en la provincia burgalesa y 12 en la vallisoletana. A continuación se encuentran León, con una veintena de concursos (la mayor parte del comercio, con siete); Salamanca, con 19 (también nueve del comercio); Palencia, con diez; Segovia y Soria, con ocho cada una; Zamora, con siete; y Ávila, con seis.
Por contra, las disoluciones presentaron un incremento en la Comunidad del 3,09 por ciento, con 1.101 procesos, más de un punto por encima del aumento nacional, que fue del 1,8 por ciento.
En la Comunidad, Valladolid fue la que más empresas disolvió en 2019, con 311 (64 de ellas en la construcción), seguida de León, con 201 sociedades (55 en construcción y 54 en comercio), y Burgos, con 193. A continuación figuran Salamanca, con 126 procesos de disolución; Zamora y Palencia, con 66 cada una; Segovia, con 54; Ávila, con 46; y Soria, con 38 casos. Por sectores, cerraron sus puertas, principalmente, establecimientos comerciales (279), empresas de la construcción (242), de la industria (110) y las dedicadas a servicios empresariales (103 firmas).
