En el sector de la industria agroalimentaria las provincias con mayor número de empresas son Salamanca (23,94 %), seguida de León (17,09%). En el sector de la fabricación de bebidas destacan Valladolid y Burgos, con el 34,21 y el 28,6 por ciento, respectivamente. Las mismas provincias dominan en empresas de servicios de comidas y bebidas, pero en esta ocasión León se impone a Valladolid aunque ambas por encima del 20 por ciento del total de empresas.
Castilla y León contaba el año pasado con un total de 2.293 empresas en el sector de la industria alimentaria, un 0,61 por ciento menos que el número registrado en 2016, con lo que continúa la tendencia ligera, pero siempre descendente de los últimos años, y que es similar a la registrada a nivel nacional, según el Colegio de Economistas de Valladolid, que matiza que si bien en el conjunto de España el número de empresas creció en el último año un 3,92 por ciento.
Del total de empresa, 658 pertenecen al grupo de la Fabricación de bebidas, que representa el 12,55 por ciento del total en España, manteniendo el número del pasado año (0,61 por ciento) y siendo la segunda comunidad en número por detrás de Cataluña. En este caso la evolución ha sido creciente y de forma sostenida en el tiempo.
Por lo que se refiere al tamaño de las empresas, al igual que en el conjunto de España, predominan de forma muy clara las microempresas o las pequeñas empresas. En el caso de Castilla y León, las microempresas suponen el 96,24 por ciento y las pequeñas el 3,24. Esta ligera diferencia se mantiene en las empresas del sector alimentario. Abundan las microempresas especialmente en los sectores de servicios y comercio al por mayor y por menor ligados a la alimentación, mientras que en la propia industria alimentaria y en la fabricación de bebidas bajan entre quince y veinte puntos.
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