La Ómicron frena la temporada de rebajas en el comercio castellano y leonés

Photo credit: thinkretail via Foter.com / CC BY-NC

Las cuarentenas y bajas laborales que está provocando la variante Omicron están frenando las ventas en la campaña de rebajas de invierno del comercio castellano y leonés, que mantenía la esperanza en este periodo para salvar la temporada tras unas Navidades irregulares donde las ventas se concentraron los últimos días antes de Reyes.

Los comerciantes se mantenían esperanzados en el arranque de estas rebajas que ha complicado la covid, no sólo ralentizando las compras de los clientes afectados por la nueva variante, sino aumentando las bajas laborales en un sector donde la presencialidad de las plantillas es obligada.

“Hemos visto las expectativas de contratación, muy altas para estas fechas, y se están cumpliendo ya que tenemos que suplir las bajas si queremos mantener los comercios abiertos”, reconoce el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (CONFERCO), Adolfo Sainz.

Para el representante de la patronal sectorial castellano y leonesa, la sexta oleada de la pandemia no es el único motivo que desinfla la temporada de rebajas, muy afectada también por la liberalización. “Las campañas de ofertas y promociones se suceden durante todo el año y desvirtúan aquellas rebajas que esperábamos con ganas hace unos años”, asegura Sainz.

El arranque de esta temporada –que se prolongará hasta el 6 de marzo– ha sido irregular por provincias. Incluso en aquellas donde las rebajas han funcionado bien los primeros días, las ventas se han frenado.

“Tendremos que ver si se reactivan las ventas cuando empiecen a bajar los contagios”, confía el presidente de CONFERCO, que reconoce que el comercio castellano y leonés llega a 2022 “exhausto” tras dos años de pandemia y necesita remontar la facturación.

Sainz considera “fundamental” que el Gobierno de España reflexione sobre el importante papel que el comercio minorista tiene para los pueblos y ciudades y que regule las rebajas para que el comercio local pueda competir con mayores garantías con las multinacionales.

“Ya es complicado poder igualar las campañas agresivas de las grandes cadenas, pero mantener ofertas todo el año es imposible y nos deja indefensos”, advierte el presidente de CONFERCO.

Adolfo Sainz vuelve a pedir el apoyo de los ciudadanos de los pueblos y ciudades de Castilla y León, a quienes recuerda nuevamente la importancia que tienen los comercios para la vida de los núcleos urbanos, desde la economía hasta la seguridad en las calles o las relaciones sociales, entre otras. “Somos un sector estratégico en la Comunidad”, asegura.

“Los comerciantes somos conscientes de las dificultades que nos ha traído la pandemia y del miedo del ciudadano al contagio, pero somos los primeros interesados en cumplir todos los protocolos sanitarios porque nuestro afán ha sido siempre, con o sin pandemia, velar por nuestros clientes y nuestros establecimientos son seguros”, explica.

El comercio local de Castilla y León se encuentra en una situación muy comprometida, según trasladan a la Confederación de Comercio las federaciones sectoriales de las nueve provincias de la Comunidad.

Las ventas de comercio al por menor en Castilla y León –que acumulaban números rojos desde septiembre del pasado año– aumentaron un 3,3% en noviembre sobre el mismo mes de hace un año, pero el crecimiento es notablemente inferior al que registra la media nacional (5,9%), según la Encuesta de Índices de Comercio al por Menor del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada a finales de diciembre.

“Confiamos en que esta temporada de rebajas mejore y nos ayude a coger algo de oxígeno”, espera Sainz, que apela a las administraciones para que sigan apoyando con campañas al comercio local. “Los bonos han funcionado muy bien en todas las provincias donde se han implementado”, reconoce.

 

 

 

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