La hostelería leonesa se niega a abrir sus negocios hasta que se tomen medidas que permitan garantizar la seguridad

Además, los hosteleros de la provincia se han unido a la campaña nacional #asiNoabrimos para sensibilizar a la opinión pública y la ciudadanía en las redes sociales.

‘Se traspasa’. Este es el contundente cartel que desde este viernes inunda las redes sociales y las fachadas de numerosos negocios de hostelería de la provincia de León. Con este mensaje, los dueños de los negocios han decidido plantarse y negarse a abrir «hasta que se tomen medidas concretas y correctas que permitan garantizar la seguridad« y hacer su trabajo.

La iniciativa está apoyada por la Asociación Hostelería de León, integrada en la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) y por la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León. Además, los hosteleros de la provincia se han unido a la campaña nacional #asiNoabrimos para sensibilizar a la opinión pública y la ciudadanía en las redes sociales. Con este hashtag o etiqueta, se pretende que el Gobierno se replantee la desescalada del sector y sea más flexible con un gremio que forma parte del tejido económico de la ciudad.

La Asociación Hostelería de León considera que el plan de desescalada es improvisado y ha generado mucha preocupación en el sector, por la falta de medidas que lo complementen y que permitan una certeza en la continuidad del funcionamiento de los negocios, con su actividad normal seriamente afectada. También señalan desde la asociación que se necesitan garantías para volver a la actividad de manera que se salvaguarde la subsistencia de los negocios.

Critican  que las medidas no se hayan acompañado de ninguna otra propuesta complementaria como, por ejemplo, una flexibilización de los ERTE que permita la incorporación progresiva de los trabajadores. “Estamos esperando a que se derogue la cláusula que llevan incorporados los ERTE, que habla de que hay que mantener el empleo durante seis meses. Hasta entonces, es imposible la apertura”, indican.

Los hosteleros aseguran que es imposible mantener las cifras de empleo anteriores a la crisis durante los seis meses siguientes a la reapertura con las condiciones de la ‘nueva
normalidad’ en un sector que presenta graves dificultades para mantener el empleo, cuya
actividad es muy estacional y cuyos negocios se van a ver duramente afectados, además, por la bajada del turismo y asociado a las condiciones de aforo anunciadas. Según cálculos de la asociación, en este nuevo contexto de medidas de desescalada, el
cierre de establecimientos hosteleros podría ascender hasta el 30%.

Además, reivindican otra serie de garantías económicas, como las exenciones fiscales y de
tasas municipales, además de las líneas de financiación, que continúan siendo insuficientes.
Por otro lado, no disponemos aun de una guía que permita aplicar las medidas higiénicas
sanitarias, las cuales aún desconocemos.

Por todo ello, aseguran los hosteleros, se oponen a abrir las puertas de los negocios con las medidas propuestas, ya que supondría un suicidio colectivo.

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