CEPYME reclama poner a las pymes en el centro de las políticas económicas

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha presentado, de cara a las elecciones generales del próximo 28 de abril, un documento en el que se recogen las prioridades en materia de política económica para las pymes en torno a las áreas consideradas estratégicas: marco regulatorio, entorno laboral, formación, fiscalidad, digitalización, financiación, sostenibilidad e internacionalización.

El documento parte de un análisis de la situación de las pymes, en el que se resalta su contribución a la economía y al progreso de la sociedad española. Así, se pone de relieve que, más allá de su presencia mayoritaria en el tejido empresarial español (el 99’8% del total de las empresas en nuestro país), las pymes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo económico -aportan el 65% del valor añadido- y en el empleo -mantienen el 74% de los puestos de trabajo y representan un papel importante en la transición de la educación al mercado laboral.

Sin embargo, y pese a esta realidad, las políticas económicas y las diferentes regulaciones no siempre tienen en cuenta las características diferenciales que las pymes presentan respecto de las grandes empresas. Por ello, CEPYME reclama que estas políticas deben guiarse por los principios de Pensar primero en pequeña escala y por lo establecido en la Small Business Act de la UE.

Además, la Confederación considera “esencial” mantener un marco de estabilidad política e institucional, garantizar la unidad de mercado y el rigor y la disciplina presupuestaria y mantener el impulso de las reformas estructurales que permitan la mejora competitiva y el crecimiento empresarial.

Un mejor marco regulatorio

Una política económica de apoyo a las pymes requiere que se tenga en cuenta el impacto de la nueva normativa sobre la actividad de las empresas de menor dimensión. En este sentido, CEPYME solicita, entre otras medidas, que se tengan en cuenta los principios contenidos en la Small Business Act y que se incluyan las recomendaciones de esta norma en el Plan Nacional de Reformas.

Asimismo, se solicita el desarrollo de una política de apoyo a las pymes en línea con la mejora de la regulación en todos los niveles administrativos, de acuerdo con el principio de “pensar primero en pequeña escala” y aplicar en cualquier acto administrativo el principio de “una única vez”, evitando que las administraciones soliciten a las empresas información de la que ya disponen.

Igualmente, CEPYME solicita adaptar el marco legislativo a los principios de la Ley de Garantía de Unidad de Mercado y mejorar la eficiencia y la estabilidad del marco legislativo, reduciendo su complejidad, promulgando normas claras, sencillas, comprensibles y en número reducido, eliminando distorsiones y reduciendo las cargas administrativas injustificadas o desproporcionadas en un 30% en los próximos cuatro años.

Impulsoras del progreso social

Las pymes son la principal fuente de creación de empleo y el principal contribuyente en el ámbito social. Sin embargo, las empresas de reducida dimensión necesitan mercados laborales eficientes y sistemas de bienestar que estén bien diseñados para garantizar aún más el progreso económico y social en su conjunto. Asimismo, se ha de tener en cuenta que el mundo del trabajo está cambiando rápidamente con las nuevas formas de trabajo que surgen de la digitalización.

Las reformas estructurales son necesarias en el ámbito de las políticas de empleo y en los sistemas de protección social para mantener el crecimiento, la ocupación y la competitividad, así como para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar. Los empresarios y los trabajadores deben adaptarse ante estas circunstancias en un renovado equilibrio entre flexibilidad y seguridad.

Son necesarias medidas que lleven a un marco normativo más flexible y evitar que los costes laborales perjudiquen la competitividad, en especial de las empresas de menor dimensión.

Además, como indican las principales instituciones y organismos internacionales, es necesario eliminar las rigideces a la contratación estable en España como medio para superar la dualidad en el mercado de trabajo, homologándolo en mayor medida con el existente en otros países de nuestro entorno. Se ha de incidir en la búsqueda de una regulación que permita incrementar la contratación indefinida y que ofrezca seguridad al trabajador y certidumbre a las empresas. Cualquier medida que penalice o limite la temporalidad sin ofrecer alternativas de flexibilidad puede ir en detrimento de los importantes logros alcanzados en la creación de empleo.

Entre otras medidas en este ámbito, CEPYME solicita impulsar la contratación por parte de las pymes, avanzando en la simplificación y racionalización de los modelos de contratación, reducir las cotizaciones sociales y preservar el acuerdo marco de la negociación colectiva y favorecer que estos convenios potencien la flexibilidad que necesitan las pymes.

Empleo cualificado

La falta de personal cualificado es uno de los problemas que padecen las pymes. En este sentido, es necesario aumentar las competencias básicas de los trabajadores, invirtiendo más en formación y capacitación profesional de alta calidad y en el aprendizaje; así como promover la formación continua para mejorar la competitividad y la empleabilidad.

Para CEPYME, es urgente hacer de la educación y la formación una prioridad de la política de Estado y promover una mejora en la calidad de los sistemas educativos y formativos y su relación con el empleo. Asimismo, la Confederación reclama una mayor participación de las empresas en la formación y el desarrollo de una oferta integral y flexible de formación permanente.

Los retos de la innovación y la digitalización

La innovación es un factor determinante para afrontar los cambios en los mercados y mejorar la competitividad de las pymes. Además, estas empresas tienen que Hacer frente al reto de la transformación digital, aprovechando las oportunidades que la misma ofrece. En este sentido, CEPYME solicita la articulación de un Plan Nacional de I+D+i que incluya la participación e involucración de las organizaciones empresariales para responder a las necesidades específicas que tienen las pymes en este ámbito.

Asimismo, es necesario un marco regulatorio que garantice la provisión eficiente de profesionales, el apoyo financiero, el desarrollo de capacidades de los empresarios, las infraestructuras necesarias y un esfuerzo para persuadir a los sectores productivos de la necesidad de emprender su transformación digital.

Un marco fiscal que no obstaculice el crecimiento

Una de las principales demandas de las pymes se centra en la necesidad de contar con un marco fiscal que no entorpezca el crecimiento y penalice la creación de empleo en estas empresas. Una elevada presión fiscal impide la reactivación de la demanda interna, clave en la recuperación de la actividad económica. Por ello, es precisa una reforma fiscal integral, que tenga en cuenta las necesidades específicas de las pymes.

En este sentido, CEPYME solicita eliminar el distinto tratamiento fiscal a empresarios según su condición de persona física o jurídica, mediante la asimilación de la tributación de los rendimientos de actividades económicas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a la tributación por el Impuesto de Sociedades y rebajar la imposición indirecta, que está afectando de manera muy negativa al consumo interno y a la competitividad exterior de sectores claves.

Igualmente, se pide el establecimiento de bonificaciones o deducciones a todos los empresarios por reinversión de beneficios en su propia empresa o en el lanzamiento de nuevas actividades, así como introducir incentivos fiscales para la inversión en pymes y acceso a mercados de capitales y facilitar la posibilidad de compensar las deudas tributarias y de Seguridad Social contra las deudas de las administraciones públicas, y la implementación efectiva del criterio de caja del IVA.

Entre sus propuestas, CEPYME plantea también la necesidad de mejorar el acceso de las pymes a la financiación para impulsar las inversiones, tanto a través de la tradicional financiación bancaria como de los instrumentos de financiación no bancarios y los nuevos canales de financiación.

El acceso a la financiación es también necesario para impulsar los procesos de internacionalización de las pymes y su acceso a los mercados exteriores, otra de las prioridades desde el punto de vista de CEPYME que, en este sentido, hace hincapié también en la necesidad de mejorar la coordinación de los mecanismos de financiación existentes para este fin, así como introducir un marco fiscal que incentive la actividad de las pymes españolas en el exterior.

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