Las estimaciones que maneja la patronal señalan que la crisis económica que seguirá al actual estado de alarma provocará un impacto en el PIB regional de un 9% en el mejor caso o de un 13% en el peor. Así lo ha señalado el presidente de CECALE, Santiago Aparicio, en una rueda de prensa telemática, en la que ha repasado las acciones llevadas a cabo por la patronal, a través de sus organizaciones miembro, en las últimas semanas de estado de alarma, y en la que también ha planteado las preocupaciones del empresariado y las propuestas para el futuro próximo, con tres fases de “resistencia, reconstrucción y recuperación”.
Para evitar llegar al peor escenario, Aparicio ha reclamado “salvar a las empresas, ayudarlas a resistir” para salvar los puestos de trabajo, pues ello facilitará que en un corto o medio plazo se mantenga la tributación de impuestos, se genere riqueza y se pueda “volver a la senda” anterior al coronavirus.
Para evitar esa caída de numerosas empresas, ha planteado dos reclamaciones principales. La primera es ayudar a los sectores que no son servicios esenciales para que puedan recuperar la actividad cuanto antes, porque “cuanto más tiempo estén cerradas” mayor será el impacto de la crisis en la economía. Por eso, ha trasladado la reclamación de esas empresas para disponer de EPIs y que no se les “confisquen” los test del coronavirus para poder detectar los casos asintomáticos y que los trabajadores vuelvan al trabajo con total seguridad, sin riesgo de que haya un “rebrote”.
La otra reclamación en la que Aparicio ha insistido este martes ha sido plantear al Gobierno de España “invertir” a corto plazo en medidas, como el aplazamiento de impuestos y pagos, para “inyectar liquidez” a las empresas y así evitar que muchas de ellas caigan.
El representante de la patronal ha incidido en que el objetivo “primordial” de todos debe ser “superar la situación sanitaria”, pero al mismo tiempo ha recordado que hay que comenzar a trabajar en la salida de la situación “al día siguiente” de la finalización del estado de alarma.
Así, ha incidido en el aplazamiento de impuestos y el retraso de pago de cuotas de préstamos, y que puedan acceder al sistema ICO “de mejor manera”, con menos burocracia.
El segundo paso, ha apuntado Aparicio, sería la “reconstrucción”, una etapa que fija en los cuatro o seis meses siguientes al final del estado de alarma, en los que se debería reconstruir el “entramado que se ha perdido”, así como el sistema empresarial y social con medidas “innovadoras” que ayuden a paliar la situación.
A partir de ahí, Aparicio plantea trabajar para tratar de recuperar la economía y volver a la senda anterior al confinamiento y también “recuperar entre todos la sintonía y la armonía”.