El Black Friday (Viernes Negro) llegó a España hace apenas seis años y en la actualidad los consumidores hacen un enorme desembolso para aprovechar sustanciosas ofertas. En España el gasto medio en las ofertas que se presentan en estos días se calcula en más de 220 euros por persona. Si al principio eran sobre todo productos tecnológicos los que liberaban sus stocks con estas ofertas, ahora la ropa y los complementos ganan terreno cada año.
El pequeño comercio local se ha sumado a esta fiesta del consumo hasta el punto de que desde peluquerías y centros de estética hasta hostelería lanzan sus propuestas para captar clientela al loco ritmo de captura de la ganga del Black Friday.
Liberalizado desde 2012 el período de rebajas y en permanente campaña de promoción que fue intentando hacer frente a un gasto temeroso durante la recesión económica, la cita de esta semana se ha convertido en el inicio de la campaña de Navidad. Dos meses en los que la mayoría de los negocios acumulan casi la mitad de sus ventas anuales. Y, con los nuevos hábitos de consumo, estas tienen que venir adornadas de descuentos y promociones permanentes.
En León, pese a la resistencia teórica desde las asociaciones comerciales a entrar en la dinámica marcada por las grandes superficies, la realidad ha ido imponiendo primero la campaña de Reyes, luego los descuentos de Navidad,… En los últimos tiempos también el Black Friday, que este año sumará a la mayor parte del comercio local.
Desde la Confederación Española del Comercio reconocen que este año muchos pequeños negocios (sobre todo los que tienen sus ventas ligadas a la moda y la estacionalidad) se sumarán a esta jornada (de varios días de duración) de descuentos.
